La investigación sobre el envenenamiento de Emilia Forero e Inés de Bedout, de 13 y 14 años, en un apartamento del barrio Rosales en la localidad de Chapinero, fue clasificada como un homicidio planificado, y no como un accidente, lo que llevó a la emisión de una orden de captura internacional contra una empresaria señalada de ser la responsable.

Una tragedia doble por Talio: ¿fue un homicidio planificado?

Los dictámenes de Medicina Legal confirmaron que las menores fallecieron tras ingerir Talio, un metal sin olor ni sabor, pero altamente tóxico, que fue incorporado deliberadamente a unas frambuesas que llegaron a la vivienda como un “obsequio” enviado por mensajería.

Fiscales de la Unidad de Vida de Bogotá y peritos del CTI reconstruyeron la trazabilidad del paquete. Además de las

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