Estamos hablando de personas extraordinarias. De personas que han venido a dejar una marca, y es con ellas que las sociedades avanzan, no tan velozmente como la tecnología, pero gracias a su influencia vivimos mejor.

Son personas conocidas; son referentes. Pero eso sería observar la punta del iceberg. Lo que no se ve es que dan como respiran. Que se comprometen sin medida. Que no mezquinan un ápice lo más valioso que tienen: su tiempo. Ahí ancla su ejemplaridad, y estar cerca de ellos obliga. Arrastran.

El 20 de noviembre, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina, casi 60 líderes de diferentes países de América latina recibieron la distinción denominada Liderazgos Transformadores de América Latina, en las áreas de educación, salud, medi

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