“19 de diciembre de 2009: la fecha en que me derrotó la tristeza. Ese día llamaron para avisarme que mis amigos Manuel Moya y Graciano Blandón, auténticos líderes chocoanos del Medio y Bajo Atrato, además del hijo de Graciano, Yahir, no aparecían. Horas después me confirmaron su muerte. Había conocido su historia cinco años atrás, cuando yo era directora de Asuntos Internacionales de la Fiscalía. Sabía de sus luchas, las estigmatizaciones que habían recibido por parte de las organizaciones de izquierda que dicen ayudar a la gente en el Bajo Atrato, en Chocó, en el Pacífico olvidado, y que en los últimos años solo le han abonado terreno a la guerrilla.
Una guerrilla que desplazó a comienzos de este siglo a más de 10.000 familias. Manuel y Graciano temían por su vida. Ya Manuel había paga

Semana

Infobae Colombia
Noticias de Colombia
Zonacero
Noticias RCN
MiPutumayo Notícias
Notícias en Línea
El Colombiano
Hoy Diario del Magdalena
The Daily Record Weird News