Las Campos están viviendo unos momentos de enorme tensión después de que José María Almoguera haya conocido que su marcapasos, implantado hace doce años, está fallando de manera preocupante. Los especialistas de la Fundación Jiménez Díaz , que realizan un seguimiento constante del dispositivo, detectaron anomalías que obligan a actuar con urgencia, un aviso que ha sacudido por completo a la familia. Esta situación ha hecho que el joven, que ya vivió una operación similar con solo 23 años , reviva temores que creía controlados, pese a haber convivido desde siempre con sus problemas cardíacos.

La inquietud se ha dejado sentir en Telecinco , donde la ausencia de Carmen Borrego e mpezó a generar muchas dudas. Aunque José intenta mantener la calma, el peso de la noticia se ha convertido en un reto emocional difícil de gestionar.

Carmen Borrego está preocupada

La preocupación de Carmen Borrego ha sido inmediata, como ella misma ha reconocido desde su puesto de colaboradora en Vamos a ver. La hija menor de María Teresa Campos no ha podido evitar mostrar su angustia por la operación que deberá afrontar su hijo en los próximos días, una intervención que, aunque rutinaria para los equipos de cardiología, se convierte en una prueba dura para cualquier madre.

Consciente de que podría necesitar ausentarse de su trabajo en cuanto se confirme un hueco en quirófano, Carmen ha querido ser transparente con la dirección del programa para anticipar cualquier imprevisto. Su prioridad, ha insistido, será estar al lado de José María desde el primer minuto, a pesar de que no desea revelar detalles médicos que solo competen a él. Esta vez, tras su experiencia con la filtración de un embarazo en el pasado, prefiere mantenerse en un discreto segundo plano y evitar errores que puedan perjudicar a su hijo.

Nuevos problemas para las Campos

El origen de la filtración sobre el estado de salud de José María también ha sorprendido a la propia Carmen, que llegó a pensar que algún comentario privado suyo pudiera haber salido de los despachos internos. Sin embargo, la colaboradora terminó deduciendo que alguien del entorno de su hijo pudo trasladar la información, ya que él había compartido su preocupación con varias personas. Aunque lamenta que la noticia se haya conocido antes de tiempo, insiste en que lo verdaderamente importante es centrarse en su evolución y no en cómo se hizo pública la situación. Su discurso ha estado marcado en todo momento por las dudas, el miedo y la necesidad de proteger a su hijo de una exposición innecesaria en un momento tan sensible.

Mientras tanto, José María ha mantenido una postura reservada y ha preferido no pronunciarse ante las cámaras hasta sentirse preparado. Fue su compañera Leticia Requejo la encargada de confirmar los motivos de sus ausencias, aclarando que el joven se encuentra atravesando un bache delicado derivado de las irregularidades detectadas en su dispositivo cardíaco. Esta revelación ha permitido comprender mejor el estado de ánimo del hijo de Carmen Borrego , que arrastra días de nerviosismo, ansiedad y preocupación ante lo que debe afrontar.

José María Almoguera se ha pronunciado

José María Almoguera ha reconocido delante de la agencia Europa Press que no se siente con ánimo de hablar y que intenta no pensar demasiado en la intervención para no incrementar su inquietud. Su silencio, lejos de ser un gesto de distanciamiento , refleja el impacto emocional que supone enfrentarse nuevamente a una operación del corazón.

Las comparaciones con otros casos recientes, como el fallecimiento el pasado verano de Michu tras complicaciones médicas vinculadas a un marcapasos, han incrementado aún más el malestar en la familia . Aunque los médicos han subrayado que la operación de José María se enmarca en procedimientos habituales, es inevitable que episodios cercanos despierten temores profundos en quienes conocen la fragilidad de estos tratamientos. Carmen Borrego lo admitió con franqueza al señalar que ninguna madre se siente preparada para ver a su hijo entrar en un quirófano, por muy controlado que esté el proceso.

Afortunadamente, las últimas horas han traído un ligero respiro para el núcleo familiar: José María ya tiene fecha para la intervención, un dato que, aunque no ha sido revelado públicamente, aporta cierta estabilidad al entorno. Saber cuándo se realizará el recambio del marcapasos permite que tanto él como su familia puedan organizarse emocional y logísticamente, algo que resulta esencial en momentos tan sensibles.

Aunque continúa abrumado y prefiere mantenerse alejado de los focos, Almoguera parece haber encontrado algo de alivio al contar con un calendario definido. Para Carmen Borrego , ese paso supone una oportunidad para concentrarse en lo verdaderamente importante: acompañarlo, apoyarlo y confiar en que esta intervención sea el punto de partida hacia una recuperación tranquila.