Puede ser que ganarle a Unión La Calera en el Claro Arena aparecía para la Universidad Católica como algo más que probable. Era, quizás, un mínimo garantizado y con ello, alcanzar el subcampeonato del torneo y clasificar así a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026.
Pero no, para los cruzados nada fue un trámite. Ni el partido ante los caleranos ni menos el regreso al torneo sudamericano tras cuatro años de ausencia.
Y el esforzado logro tiene un protagonista claro: el DT Daniel Garnero quien supo en cada partido que dirigió desde que llegó, imponer sus ideas y levantar a un equipo que parecía demasiado frágil.
Lo vivido este sábado en el Claro Arena es la mejor muestra. L a extraña combinación entre confianza y una dosis de tensión, impuso en los cruzados no salir a buscar

Puranoticia
The Daily Beast
The Conversation
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