El Inter Miami, liderado por Lionel Messi, se coronó campeón de la Major League Soccer (MLS) al vencer 3-1 a los Vancouver Whitecaps en la final celebrada el sábado. Este triunfo marca el primer campeonato en la historia del club, consolidando aún más el legado del astro argentino en el fútbol.
Desde su llegada a Miami hace dos años y medio, Messi ha transformado al equipo. En la final, el Inter Miami se adelantó con un autogol de Édier Ocampo en el minuto 8. Sin embargo, Vancouver empató en el minuto 60 con un gol de Ali Ahmed. La tensión aumentó, pero Messi volvió a brillar al asistir a Rodrigo De Paul en el minuto 72, recuperando la ventaja para su equipo.
El estadio estalló de júbilo cuando Tadeo Allende, también asistido por Messi, selló el marcador en el tiempo añadido, llevando el resultado final a 3-1. Este triunfo no solo es un hito para el Inter Miami, sino que también representa la culminación de un esfuerzo de 12 años por parte de David Beckham, co-propietario del club, quien ha trabajado arduamente para establecer la franquicia en la ciudad.
"Ha sido un viaje increíble", comentó Beckham tras la victoria. Messi, a sus 38 años, sigue demostrando su calidad y determinación, habiendo acumulado 47 trofeos en su carrera, un récord en el fútbol masculino. Este título se suma a su impresionante palmarés, que incluye múltiples campeonatos en España y Francia.
El Inter Miami se convierte en la 16ª franquicia en ganar la MLS Cup en los 30 años de historia de la liga. Este campeonato también resalta la paridad en la MLS, donde cinco equipos diferentes han ganado en los últimos cinco años.
Javier Mascherano, quien se encuentra en su primera temporada como entrenador del Inter Miami, expresó su emoción: "No jugamos un partido brillante, pero jugamos con el corazón y fuimos merecidos campeones". Con este triunfo, Messi y sus compañeros, Sergio Busquets y Jordi Alba, se despiden de sus carreras como campeones, mientras que el futuro de Luis Suárez sigue siendo incierto.
Con un nuevo estadio en el horizonte y la ambición de repetir el éxito, el Inter Miami se prepara para una nueva era. Beckham enfatizó que Messi no está en Miami solo para disfrutar de la vida, sino que su objetivo es ganar. "Leo es un ganador. Es así de simple", concluyó Beckham. La afición del Inter Miami, vestida de rosa y con el número 10 de Messi en sus espaldas, celebró un momento que se había gestado durante años, consolidando a Miami como una ciudad futbolera.

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