En la nueva edición (Seix Barral), de su libro Exploradores del abismo , Enrique Vila-Matas explica su elección (para la exposición que comisarió en la Whitechapel de Londres hace unos años), de Milonga , de Carlos Pazos (Barcelona,1949), una fotografía-instalación de 1980:

“Un retrato de perfil de este gran artista, apoyado en la barra del legendario salón de baile Cibeles, de Barcelona; un retrato que en realidad es una ficción sobre la supuesta crisis por la que estaba atravesando el artista al cumplir treinta años. (…) Es una imagen memorable, especialmente por la melancolía brutal –que lo dice todo--…”

La memoria me engaña, recuerdo haber visto Milonga (lo primero de Pazos que vi en mi vida) precisamente en el salón de baile Cibeles: ese local que era una excentricidad, un a

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