El especialista en Medicina Interna Manuel Landecho, profesional de la Unidad de Chequeos de la Clínica Universidad de Navarra , ha aseverado que más del 50% de las muertes por cáncer en hombres y el 36% en mujeres se relacionan con factores modificables, como el tabaco, el alcohol, la dieta, el sedentarismo o la obesidad.

Landecho ha puesto el foco en la importancia de anticiparse a las enfermedades a través de chequeos médicos y el fomento de hábitos saludables. En este sentido, ha advertido que la «magnitud del reto es evidente» si se tiene en cuenta que la obesidad afecta al 25% de españoles, mientras que el 26,8% es sedentario, lo que aumenta el riesgo de cáncer, diabetes, enfermedad cardiovascular y demencia.

Frente a esto, ha apuntado que existe evidencia sobre los beneficios de la pérdida de peso sostenida o mediante cirugía bariátrica en cáncer, llegando a reducir la mortalidad asociada hasta un 60%y el riesgo global de enfermedad en torno a un 33%. Asimismo, ha indicado que la práctica de actividad física regular disminuye la mortalidad por todas las causas y mejora la cognición, el sueño y la calidad de vida.

Conociendo la evidencia, Landecho ha subrayado la importancia de someterse a chequeos médicos, en los que se evalúan factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad, el tabaquismo y el ejercicio físico , y se pueden adoptar medidas de prevención a partir de los resultados. «Es muy importante que las decisiones de salud no se tomen por omisión y que seamos conscientes de que, si no nos cuidamos, la vulnerabilidad aumenta», ha señalado.

Chequeos

En esta línea trabaja la Unidad de Chequeos de la Clínica Universidad de Navarra, que cumple este año su 25 aniversario, habiendo realizado desde su creación más de 60.000 chequeos generales, genómicos y cardiovasculares. «También hacemos consultas más específicas a través de secuenciaciones de genoma para predecir y valorar posibles riesgos más particulares de cada persona. En definitiva, lo que hacemos es prevención personalizada, damos al paciente lo que necesita», ha resaltado Landecho.

Esta Unidad está incorporando programas que permiten conocer si el paciente está sano, en fase previa a la enfermedad o con enfermedad incipiente, con el objetivo de poder actuar antes de que aparezcan los síntomas. De este modo, busca avanzar desde la medicina preventiva hacia la predictiva , anticiparse al desarrollo de la enfermedad y ofrecer un seguimiento personalizado.

La incorporación de tecnología avanzada, como herramientas genéticas, analíticas y de imagen, permite diseñar programas de salud cada vez más precisos y personalizados. Entre ellos destaca el nuevo chequeo ICAP 2, un programa de evaluación cardiovascular que ya ha demostrado identificar enfermedad aterosclerótica significativa en el 2% de pacientes sin factores de riesgo conocidos.

Además, la Unidad ha iniciado una reorganización en la sede de la Clínica en Madrid para reducir de 12 a cinco los desplazamientos necesarios para completar un chequeo, con el objetivo de mejorar la comodidad del paciente y los tiempos de atención. «El paciente debe sentir que todo el proceso está pensado para él», ha apuntado el médico internista y coordinador corporativo de la Unidad de Chequeos, Carlos Cabanyes.

Desde la Clínica han precisado que la actividad de la Unidad ha crecido en ambas sedes, Pamplona y Madrid. En la capital, el incremento en el último año ha sido de un 10,1%, con un aumento del 20% en pacientes internacionales atendidos por un equipo mayoritariamente bilingüe. Además, en los últimos cuatro años, más de 90 compañías han firmado convenios con la Clínica para la evaluación de la salud de directivos y profesionales, reforzando la prevención en el ámbito laboral.