En las últimas semanas, Bogotá ha experimentado un notable aumento en los casos de gripe y otras enfermedades respiratorias, un fenómeno que las autoridades de salud atribuyen a la circulación simultánea de varios virus estacionales y a los cambios bruscos de temperatura característicos de la ciudad. Aunque no se trata de un nuevo virus desconocido, el incremento en contagios ha generado preocupación debido a su impacto en hospitales, colegios y entornos laborales.

Los centros médicos de la capital han reportado una mayor demanda de atención por síntomas como fiebre, congestión, tos persistente y malestar general. Los grupos más afectados continúan siendo los niños, los adultos mayores y las personas con enfermedades preexistentes, quienes presentan mayor riesgo de complicaciones.

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