Desde el frente de la casa de la familia Flores, un impresionante altar a la Virgen de Guadalupe con múltiples imágenes traídas desde la Ciudad de México, preside el jardín, la entrada y el comedor de la vivienda, el objetivo es solo uno: demostrar que la fe y las tradiciones mexicanas no conocen fronteras.

Cada 11 y 12 de diciembre, cientos de latinos se reúnen en la 4130 N 31st Avenue, hasta el estacionamiento de La Original Cabeza de Res, en la Avenida 59 y McDowell, para las celebraciones guadalupanas en Phoenix donde cantan, rezan, bailany agradecen a la Virgen, tal como se hace en México.

La casa donde la Virgen “vive” todo los días: la celebración de la familia Flores

La tarde cae despacio sobre el oeste de Phoenix y, en la Avenida 31, una casa modesta comienza a ilumina

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