Las Palmas y Mirandés empataron sin goles en el Estadio de Gran Canaria en un partido condicionado desde el minuto 38 por la expulsión del guardameta local Dinko Horkas, circunstancia que no supo aprovechar un inofensivo conjunto burgalés.

Tras una pérdida del italiano Amatucci, Horkas rechazó el balón con un brazo fuera del área tras un disparo de Carlos Fernández desde su campo -a más de 60 metros de la portería- que iba a gol. La acción pasó inadvertida en el campo, pero el VAR llamó al árbitro para su revisión, que derivó en la expulsión del guardameta y en el estreno liguero de José Antonio Caro.

Llueve sobre mojado con el portero croata, quien el mes pasado ya encajó en Gran Canaria un gol del Albacete desde casi 50 metros por su posición excesivamente adelantada.

Diez minutos ant

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