El más reciente estudio del Centro de Estudios Regionales de la Ucab Guayana en alianza con la Cámara de Comercio de Caroní (Camcaroní), reveló que el costo de la Canasta Básica Alimentaria en el municipio Caroní, volvió a incrementarse en noviembre de 2025, profundizando la brecha entre los precios de los alimentos y el poder adquisitivo de las familias. Según el informe, una familia de cinco miembros necesitó Bs 138.795,88, equivalentes a $564,97, para cubrir la Canasta Básica Alimentaria Guayanesa (Cbag). La cifra representa un aumento de Bs 7.787,59 respecto a octubre, lo que significa una variación mensual de 5,94 %. Los alimentos del grupo pescados y mariscos encabezaron la lista de incrementos y se consolidaron como los rubros de mayor presión inflacionaria. En contraste, las carnes y sus preparados registraron estabilidad durante el mes. Sin embargo, productos como arveja y avena mostraron aumentos importantes, mientras que la lechosa, el tomate y el repollo redujeron sus precios.

Familias sustituyen las proteínas

El estudio advierte que, para adquirir la canasta alimentaria en noviembre, se requirieron 1.067,66 salarios mínimos, una cifra que evidencia la marcada insuficiencia del ingreso formal para acceder a una dieta adecuada. Este escenario obliga a numerosas familias a sustituir proteínas animales por alternativas más económicas, disminuir porciones o basar su alimentación en carbohidratos y productos de menor valor nutricional. Los rubros que continúan teniendo mayor peso dentro del costo total son carnes y preparados; pescados y mariscos; lácteos y huevos; y frutas y hortalizas, lo que complica aún más el acceso a una dieta balanceada en los hogares con ingresos limitados.

Influencia del tipo de cambio

El comportamiento de los precios también estuvo influenciado por el tipo de cambio. Al cierre de noviembre, el dólar registró un aumento de Bs 23,29 (+10,79%), generando un nuevo impacto en los costos de los alimentos. Estos datos reflejan una presión sostenida sobre el presupuesto familiar y un deterioro progresivo en los patrones de consumo de los habitantes de Caroní, quienes continúan enfrentando un entorno económico caracterizado por altos precios y baja capacidad de compra.