La administración del presidente Donald Trump presentó un ambicioso plan de mil millones de dólares para transformar la experiencia de viajes en los aeropuertos de Estados Unidos, con espacios de bienestar como zonas de juegos, salas de lactancia y áreas sensoriales.

Sin embargo, la propuesta fue recibida con escepticismo por parte de analistas y usuarios, quienes consideran que ignora los problemas estructurales de la aviación civil.

El ambicioso plan que choca con la realidad de un sistema aéreo saturado

El gobierno, a través del United States Department of Transportation (DOT), aseguró que la inversión servirá para modernizar terminales aéreas con criterios de viaje “amigable” para las familias.

Así, Las posibles mejoras incluyen áreas de juego infantil, gimnasios improvisados, sala

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