Nada como el aroma del café de olla para transportarnos a la cocina hogareña mexicana, donde los sabores a canela, piloncillo y especias crean un ambiente cálido y acogedor.

Ahora imagina ese café convertiéndose en la base aromática de un tiramisú: un postre clásico italiano que se renueva al sumergirse en café de olla, alternando capas de queso suave, cacao amargo y un sutil dulzor del piloncillo. El resultado es un postre cremoso, espectacular y con identidad latina que conquista a cualquier comensal.

Esta receta es perfecta para preparar con anticipación, se sirve bien fría y es un éxito seguro tanto en Navidad, Año Nuevo, cumpleaños o cualquier celebración. Puedes hacerla en copas individuales, un refractario grande o incluso en vasitos para llevar, y su sabor mejora con las hor

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