La semifinal entre Toluca y Monterrey no solo acaparó reflectores por el duelo futbolístico, sino también por los lamentables hechos que se registraron lejos de la cancha.

Mientras en el Estadio Nemesio Diez la afición escarlata celebraba su pase a la Final tras imponerse 3-2 en el encuentro de vuelta y empatar 3-3 en el marcador global — resultado que les otorgó el boleto por su mejor ubicación en la tabla general—, en el área metropolitana de Monterrey la eliminación provocó un episodio violento que conmocionó a la comunidad.

En el municipio de Juárez, Nuevo León, la noche del sábado se convirtió en tragedia cuando un joven de 21 años perdió la vida luego de haber salido de su hogar aparentemente para manifestar su alegría por la salida de Rayados de la lucha por el título.

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