Ciudad de México.- Previo a los festejos a la Virgen de Guadalupe los peregrinos ya desbordan la Basílica y sus inmediaciones.

Entre quienes llegaron ayer, algunos se disponían a volver a sus comunidades hoy mismo, pues el festejo lo realizan en su hogar.

Vivaldi Mozo, de 57 años, visita la Basílica desde hace 30 años, una tradición que ha pasado en su familia de generación en generación.

Explicó que en esta ocasión arribó caminando desde San Juan Tetla, en Puebla, y dormirá junto a su esposa, hijos y nietos sobre el suelo, en la Calle Fray Juan de Zumárraga, localizada a un costado del recinto.

"Cada año que vengo regreso muy tranquilo, muy lleno de fe y, si Dios me permite, todavía hasta los 60 años, pues venir a darle gracias a ella (...) y después si ya no tengo fuerzas como tal

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