México decidió imponer nuevos aranceles de hasta 50 por ciento a más de 1.400 productos provenientes de China y otros países asiáticos, una medida que comenzará a aplicarse en 2026 y que ya generó respuestas de Pekín y Seúl.

El gobierno de Claudia Sheinbaum asegura que busca proteger a la industria nacional, mientras que la oposición teme aumentos en los precios y afectaciones a la inversión en el país.

EL TIEMPO le explica qué motivó esta decisión, qué productos se verán más afectados y cuál es el impacto que anticipa el Gobierno mexicano.

El Congreso de México aprobó una reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (Ligie) que redefine 1.463 fracciones arancelarias e impone aranceles que van del 5 por ciento al 50 por ciento a un amplio número de productos

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