La búsqueda de un futuro mejor llevó a Miguel Ángel Saavedra Scarsella , un joven barquisimetano de 23 años, a cruzar la frontera hacia Colombia, sin embargo, su camino se vio truncado por un acto de violencia que ha dejado secuelas devastadoras.

Hace un año y medio, fue brutalmente golpeado por desconocidos en las calles de Bucaramanga y el maltrato recibido no solo dañó su cuerpo, sino también desencadenaron un deterioro en su salud mental, que hoy se manifiesta en síntomas alarmantes de esquizofrenia, una enfermedad mental grave que afecta profundamente su capacidad para razonar, gestionar emociones y comportarse.

La madre del joven, Carolina Scarsella , sumida en la desesperación y la angustia, relata los hechos que cambiaron la vida de su hijo para siempre. «Mi hijo trabajaba

See Full Page