Siete buceadores especializados están realizando inmersiones verticales a 50 metros de profundidad para llegar al fondo del embalse de El Grado e introducirse desde ese nivel en una galería del desagüe de fondo de la presa por la que se desplazan en horizontal y propulsados por un torpedo, a lo largo de más de 80 metros , hasta llegar a la zona en la que trabajan en la colocación de un escudo, de 3 toneladas de peso, con el que cerrar el paso del agua en dicho corredor.

Esta operación, muy compleja al desarrollarse en aguas a una temperatura de 4 grados y a oscuras , es precisa para que una vez que ese escudo (a modo de gigantesco tapón) esté totalmente colocado se pueda acometer, al otro lado del mismo, la sustitución y reparación de las compuertas de este corredor para cumpli

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