Arsenal

La Presidenta y los gobernadores de oposición

Francisco Garfias

El diálogo de los gobiernos con grupos que tienen visiones políticas diferentes es uno de los pilares fundamentales de la democracia. No sólo legitima el sistema político, sino que previene la polarización extrema y la violencia política.

En México se canceló el diálogo con los diferentes partidos con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, el 1 de diciembre de 2018.

En sus cinco años, diez meses de gobierno, nunca se sentó a platicar con la oposición. En el Congreso no se les movía una coma a sus iniciativas.

El que no pensara como López Obrador era un conservador, un corrupto, un fifí que sólo busca recuperar los privilegios que tuvo en la época “neoliberal”.

Su suceso

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