En la localidad cordobesa de Oliva, dos choferes que debían conducir un bus con destino a Bariloche dieron positivo en el control de alcoholemia practicado por personal de la Municipalidad.

Los estudiantes que tenían previsto viajar aguardaron a que le realizaran un segundo control a los suplentes y también fallaron el test de alcoholemia, retrasando la salida.

El imprevisto se presentó en la mañana del miércoles, y los conductores tienen 54 y 48 años.

La situación generó un clima de desconcierto y molestia entre las madres y los padres de los egresados, quienes vieron en riesgo la seguridad y el cumplimiento del viaje planeado durante meses.

Luego de varias horas, llegaron otros dos conductores de reemplazo para realizar el viaje. Cuando a estos se les realizó el mismo test, nuevament

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