12 de diciembre de 2025 - 00:05
Una nena de 12 años de la comunidad wichí se encadenó esta semana en el edificio de la Justicia de Tartagal, en el norte de Salta, al sospechar que iban a interrumpirle el embarazo de cinco meses que cursa, mientras la Justicia busca al culpable del abuso. Según se informó, la menor protestó de esa manera porque pensó que la citación judicial implicaba forzarla a un aborto.
El caso se originó a raíz de una investigación penal que impulsa el Poder Judicial de Salta contra un joven de 19 años, acusado por el delito de abuso sexual con acceso carnal. La denuncia fue presentada por la fiscal penal de Violencia de Género de ese distrito. El hecho de violencia sexual ocurrió en un paraje de la región donde habita la comunidad wichí. La menor quedó embarazada com

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