El presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, ha negado que los pagos del club al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira y a su hijo Javier Enríquez fueran a cambio de favores arbitrales, y ha afirmado ante la jueza que la entidad azulgrana “es un ejemplo en el mundo”.

Así lo han indicado fuentes jurídicas que han asistido a la declaración, como testigo (y por lo tanto con obligación de decir la verdad) del actual mandatario culer en la causa que investiga los pagos del Barça a Negreira por un total de 7,3 millones de euros a lo largo de dos décadas (2001-2018) en 7,3 millones de euros.

El caso para Laporta en su primera etapa al frente del club (2003-2010) ya está prescrito (así lo recordó la Audiencia de Barcelona, en un revés a la insistencia del antiguo juez instructor, Joaquín Aguirre, en imputarle). Pero ello no le impide tener que declarar como testigo, obligado a responder a las preguntas de todas las partes con la verdad.

Al igual que su sucesor y otrora rival acérrimo, Sandro Rosell , Laporta ha combinado los alegatos defensivos con las arengas barcelonistas: para descartar la posibilidad de que el Barça tuviese que pagar para obtener favores arbitrales, el mandatario ha defendido ante la jueza Alejandra Gil que el equipo era el mejor en el campo y era “un ejemplo en el mundo”.

Sobre el origen de los pagos, Laporta ha relatado que venían de la directiva de Joan Gaspart (quien declarará como testigo el año que viene). La Comisión Deportiva del club, ha indicado el actual presidente, le indicó que eran pagos que merecía la pena mantener porque proporcionaban informes técnicos útiles para el equipo. Como el importe abonado era pequeño no pasaban por la Junta Directiva, ha agregado.

El presidente blaugrana ha asegurado que el club ha aportado al juzgado más de 600 de estos informes y que no hay más porque este tipo de documentos se destruyen cada 5 o 6 años. También ha negado conocer a Negreira o a su hijo.

De los más de siete millones investigados, dos corresponden a la presidencia de Rosell (2011-2014). Entre 2014 y 2015 los pagos fueron de 1,2 millones que el Barça abonó mediante transferencias, mismo método por el que el club pagó a Negreira 1,6 millones entre 2016 y 2018, cuando el exárbitro cesó como vicepresidente del CTA y terminaron los pagos, ya con Bartomeu al frente del club.

Además de Laporta, este viernes también han declarado como testigos y por videoconferencia los exentrenadores del club blaugrana Luis Enrique Martínez (2014 y 2017) y Ernesto Valverde (2017 y 2020), y ambos han coincidido en que no apreciaron que los árbitros los hubiesen favorecido.

Sobre si tenían conocimiento de la existencia de estos informes, Valverde ha dicho no haberlos visto ni saber si existían, pero que le daban igual porque no los usaba, como en la actualidad como técnico del Athletic Club de Bilbao, mientras que Luis Enrique ha dicho no recordar si existían o no.

A principios del próximo año declararán como testigos la actual portavoz del Barça, Elena Fort; el antecesor de Laporta en la presidencia del FC Barcelona, Joan Gaspart, y la persona que sucedió al hijo de Negreira y que se dedica a recibir a los árbitros, aunque no a la elaboración de informes.