Cada diciembre, la televisión repite los mismos rituales: luces en las calles, villancicos en bucle y el regreso inevitable de "Solo en casa" (Home Alone, 1990) . La comedia familiar de Chris Columbus, un niño de ocho años que convierte su casa en un campo de batalla contra dos ladrones torpes, se ha convertido en un refugio nostálgico para varias generaciones. Pero, fuera de la pantalla, el fenómeno arrastra una sombra persistente: biografías atravesadas por denuncias de abuso, episodios de violencia y muertes prematuras que han alimentado, con el tiempo, una leyenda negra alrededor del clásico.

Estrenada en Estados Unidos el 16 de noviembre de 1990, "Solo en casa" fue un golpe industrial: recaudó 476,7 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de unos 18 millones.

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