La capital mexicana se convirtió en el epicentro de una de las manifestaciones de fe más grandes del mundo, al registrar la llegada de más de 13 millones de peregrinos a la Basílica de Guadalupe, según las estimaciones oficiales del Gobierno capitalino.

Esta afluencia masiva, catalogada como una de las más concurridas de los últimos años, conmemoró el Día de la Virgen de Guadalupe con emotivas ceremonias que se extendieron desde la tarde del 11 hasta la madrugada y mañana del 12 de diciembre.

Una madrugada de serenata y devoción

El fervor de los fieles se concentró en la explanada del Tepeyac, donde se llevaron a cabo las tradicionales ceremonias. La madrugada se encendió con la Misa de Medianoche , seguida de un incesante flujo de cánticos, rezos, ofrendas florales y las coloridas

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