"Se me ha revuelto el estómago. Qué horror", es la sensación que un alto dirigente de la socialista confesaba tras conocerse la renuncia de un miembro de la Ejecutiva del PSOE en mitad del estallido de los casos de acoso sexual que está recorriendo el partido. Un goteo continuo de casos que genera "enfado" y "frustración"; "tristeza" y "rabia". Pero sobretodo una sensación de "desconcierto".

Muchos de los dirigentes consultados por este periódico no entienden qué está pasando en su partido. Se siente "engañados" por compañeros en los que confiaban y de los que no esperaban este tipo de compartamientos que están saliendo a la luz. Pero "después de lo de Santos Cerdán, que no parecía nada, ya me creo todo", reconoce un miembro de la Ejecutiva federal.

Tras el estallido en julio del 'caso

See Full Page