“Tanto va el cántaro al agua... hasta que se rompe”. Ese es un refrán que aplica a la perfección a las situaciones de riesgo a las que se enfrentan las carreras atléticas que se realizan constantemente en Tijuana.

Después de tantas advertencias, avisos, llamados a la conciencia, ocurrió lo que muchos temían al ver los videos que circulaban en redes sociales. Prácticamente después de cada carrera en donde a los participantes se les veía sorteando el tráfico, corriendo entre los carros: Atropellaron a un corredor.

El pasado domingo 7 de diciembre, el joven atleta, Esaú Cruz iba como líder en una ruta aparentemente tranquila de tres kilómetros por los alrededores de la Unidad Deportiva CREA en el evento “1, 2, 3 por la Inclusión”, organizado por Imdet y la Secretaría de Desarrollo Humanista

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