Un director de Hollywood fue declarado culpable este jueves de estafar a Netflix por 11 millones de dólares para una serie que nunca se materializó. En su lugar utilizó el dinero para compras lujosas que incluyeron varios Rolls-Royce, un Ferrari y aproximadamente un millón de dólares en colchones y ropa de cama de lujo.

Carl Erik Rinsch, conocido por dirigir la película 47 Ronin, fue declarado culpable de fraude electrónico, lavado de dinero y otros cargos, según registros judiciales y un portavoz de la fiscalía federal de Nueva York.

En un comunicado, el abogado de Rinsch, Benjamin Zeman, afirmó que el veredicto era erróneo y que "podría sentar un precedente peligroso para los artistas que se ven envueltos en disputas contractuales y creativas con sus benefactores, en este caso una de l

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