WASHINGTON (AP) — El Senado de Estados Unidos no logró avanzar en el asunto de la atención médica esta semana. Ahora le toca a la Cámara de Representantes demostrar lo que puede hacer.

El presidente de la Cámara, Mike Johnson, dio a conocer una alternativa republicana el viernes por la noche, en un esfuerzo de última hora mientras su partido se niega a prorrogar los subsidios fiscales mejorados para quienes contratan su seguro de salud a través de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, también llamada Obamacare, que expiran a finales de año. Esas ayudan ayudan a reducir el costo de la cobertura sanitaria.

Johnson, republicano de Luisiana, mantuvo reuniones a puerta cerrada durante la mañana —como ya había hecho antes esta semana— para armar el paquete que se someterá a consideración mientras la Cámara centra sus últimos días hábiles de 2025 en la atención médica.

"Los republicanos de la Cámara están abordando los verdaderos factores que impulsan los costos sanitarios para proporcionar una atención asequible", dijo Johnson en el comunicado en el que anunció su plan. La iniciativa se votará la próxima semana, apuntó.

Más tarde el viernes, el líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, dijo que el grupo republicano había “introducido una legislación tóxica que es completamente poco seria, perjudica a los contribuyentes estadounidenses que trabajan duro y no está diseñada para garantizar el apoyo bipartidista. Si el proyecto de ley llega al pleno de la Cámara, me opondré firmemente”.

El tiempo para que el Congreso actúe se está agotando. En otoño, los demócratas provocaron el cierre del gobierno federal más largo de la historia en un esfuerzo fallido para forzar a los republicanos a negociar la atención de salud. Pero, tras prometer votos, el Senado no logró avanzar esta semana ni en un plan de atención médica republicano ni en el proyecto de ley propuesto por los demócratas para ampliar los créditos fiscales por tres años.

A solo unos días de que finalice el año, el Congreso está a punto de concluir sus sesiones sin una solución consensuada a la vista.

Los republicanos de la Cámara de Representantes ofrecieron un paquete de más de 100 páginas que se centra en las esperadas propuestas de su partido para mejorar el acceso a los planes de seguro médico patrocinados por las empresas y controlar a los llamados administradores de prestaciones farmacéuticas.

Los republicanos proponen ampliar el acceso a lo que se conoce como planes de salud asociativos, que permitirían que más pequeñas empresas y autónomos se uniesen y adquiriesen pólizas sanitarias.

Los defensores de la iniciativa sostienen que aumenta el poder de negociación de las empresas para obtener una tarifa más baja. Pero los críticos apuntan que estos planes ofrecen una cobertura más limitada que la exigida por la Ley de Cuidado de Salud Asequible.

La propuesta republicana también requeriría más datos de los gestores de prestaciones farmacéuticas (PBMs, por sus siglas en inglés) para ayudar a controlar los costos de los medicamentos. Según los críticos, los PBMs han inflado sus beneficios y dificultado la supervivencia de los farmacéuticos independientes.

Además, el plan del Partido Republicano menciona la reducción de los costos compartidos para algunas personas con ingresos bajos que dependen de Obamacare, que no entrarían en vigor hasta enero de 2027.

El paquete republicano no incluye la prórroga de los créditos fiscales mejorados para millones de estadounidenses que obtienen su cobertura médica a través de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Creada durante la pandemia del COVID-19, la ayuda expira el 31 de diciembre, cuando la mayoría de las familias adscritas al programa se toparán con primas que duplicarán las actuales, y en algunos casos se encarecerán más aún.

Donald Trump ha dicho que cree que los republicanos van a idear un plan mejor que Obamacare, algo que lleva años prometiendo, pero ofreció pocos detalles más allá de su idea de ofrecer sudsidios para ayudar a la adquisición de seguros.

“Quiero ver que los miles de millones de dólares vayan a la gente, no a las compañías de seguros”, dijo el mandatario el viernes por la noche durante un evento en la Casa Blanca. “Y quiero ver que la gente salga y se compre una buena atención médica”.

Trump no se refirió al nuevo plan de la Cámara. Ha promovido repetidamente su idea de dar dinero directamente a los estadounidenses para ayudar a compensar los costos de las pólizas de atención médica, en lugar de extender los créditos fiscales para quienes las aquieren a través de Obamacare. No está claro cuántos fondos prevé destinar Trump. La propuesta del Partido Republicano en el Senado que no prosperó habría proporcionado pagos a nuevas cuentas de ahorros para la salud de 1.000 dólaes anuales para adultos, o 1.500 para personas d entre 50 y 64 años.

Pero esas cuentas de ahorros no parecían incluirse en la propuesta de los republicanos de la Cámara.

Seguir la vía de Johnson ha dejado en una posición complicada a los diputados republicanos vulnerables que representan distritos clave.

Frustrados por las demoras, un grupo de legisladores republicanos más centristas se está alineando con los demócratas para impulsar sus propias propuestas para la continuidad de los créditos fiscales, por ahora, para que los estadounidenses no sufran el alza del costo de la atención médica.

Están siguiendo varias vías para sacar adelante una extensión temporal del subsidio, copatrocinando un puñado de proyectos de ley. Además, están firmando las llamadas peticiones de descarga, que podrían forzar una votación en el pleno si se logra el respaldo de la mayoría de la Cámara.

Estas peticiones están pensadas para eludir el control de la mayoría y rara vez funcionan, pero este año ha demostrado ser una excepción. Los legisladores ya recurrieron a esta opción para forzar una votación sobre la publicación de los archivos de Jeffrey Epstein, en poder del Departamento de Justicia.

Una petición presentada por Brian Fitzpatrick, diputado republicano de Pensilvania, contaba con la firma de 12 republicanos y 12 demócratas hasta el viernes por la tarde. Forzaría una votación sobre un proyecto de ley que incluye una prórroga del subsidio de dos años y disposiciones diseñadas para combatir el fraude en el mercado de la ACA. También hay restricciones para los PBMs, entre otras cosas.

Otra petición del representante demócrata de Nueva Jersey Josh Gottheimer tiene 39 firmas y es ampliamente bipartidista. Es una iniciativa más simple que busca votar la ampliación del subsidio mejorado de la ACA durante un año e incluiría nuevos límites de ingresos que limitan quién califica para acogerse a este beneficio.

Ambas propuestas tienen suficiente apoyo republicano para salir adelante si Jeffries alentara a su bancada a unirse. Hasta ahora, no ha revelado sus intenciones.

"Estamos revisando activamente esas dos peticiones de descarga y tendremos más que decir al respecto a principios de la próxima semana", señaló Jeffries.

Mientras, Jeffries impulsa la petición de descarga de los demócratas, que tiene 214 firmas y proporcionaría una extensión del subsidio por tres años. Ningún republicano la ha respaldado.

Y, como dejaron claro los republicanos en el Senado esta semana, una prórroga de tres años sin cambios en el programa no tiene ninguna posibilidad de ser aprobada por la institución.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.