Huele a cebolla y a frituras bajo el sol del mediodía en la calle Toro Mazote, justo a la salida de la estación San Alberto Hurtado del Metro de Santiago . En una fila de puestos en la vereda se venden frutas, accesorios para teléfonos celulares, adornos navideños, medias o jugos naturales. David ofrece plátanos llegados de Ecuador y explica la diferencia entre los verdes y los más maduros, que vende a mil pesos chilenos (unos 1.500 pesos argentinos) por kilo.

“Estos tú los cortas y los fríes y tienes el chifle, como ese que está ahí”, dice, señalando la bolsita con el plátano ya cortado y frito que venden en el minimarket justo enfrente, a pocos metros de la Alameda.

David vino de Venezuela hace cuatro años y dice que tiene los papeles de residencia “en trámite”. Sobrevive con la vent

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