La aparición de Donald Trump junto a su esposa Melania siempre ofrece algún motivo de chascarrillo para . Quienes opinan que mantienen una relación compleja y distante suelen reparar en sus gestos de indiferencia o en algún momento de tensión. Otros, sin embargo, observan aquellos detalles que confirman que la primera dama ejerce, desde su sutileza, sobre el presidente y sus decisiones políticas.

Michael Wolff, uno de los cronistas más populares, señala en su último libro que Melania no soporta a su marido y que la relación está marcada por un profundo desprecio hacia él. Son teorías cuestionadas después de conocerse algunos episodios en los que la postura de la primera dama ha sido decisiva, especialmente en temas de política exterior y en medidas relacionadas con la protección de

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