Europa no acostumbra a pasar factura en las primeras semanas de competición. Es su tramo final, cuando se ha ido acumulando el cansancio físico y mental, cuando más se nota. Y en el Ademar, al coincidirle además un partido aplazado una vez finalizada la competición europea y haciendo pocas rotaciones en sus piezas clave, se empieza a hacer evidente.

Se notó pese a ganar 32-29 al Nava el jueves y tres días después tocará volver a luchar contra la fatiga además de frente a un recién ascendido que llega en su mejor momento.

Y es que este domingo, a partir de las 18:00 horas, recibe al Horneo Alicante , buscando que una vez rota la racha de cinco partidos sin ganar se encadene un segundo triunfo consecutivo con el que mantenerse metido de lleno en la pelea por meterse en competición

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