Durante al menos seis meses, las piezas se fueron acomodando en silencio. Informes de inteligencia, seguimientos y cruces de información permitieron confirmar lo que las autoridades sospechaban: la banda criminal peruana Los Navarro había extendido sus tentáculos hacia Ecuador , operando de forma clandestina y articulada con grupos locales.

La investigación llegó a su punto clave con la captura, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, de un ciudadano peruano identificado como Julio César Navarro, alias ‘Diablo’. Para la Policía, se trataba del principal enlace de esta organización transnacional con células criminales ecuatorianas.

El operativo fue ejecutado de manera coordinada entre la Policía Nacional del Ecuador, el Centro Nacional de Inteligencia, la Interpol y el Depa

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