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La mañana de este viernes, Álvaro Solano, quien labora para una contratista de la empresa Air-e , comenzó su jornada con la esperanza de cumplir con sus compromisos y desocuparse temprano para iniciar el fin de semana. Sin embargo, se encontró con una situación que nadie desearía vivir: fue agredido mientras cumplía con su trabajo.
Solano relató que se dirigió a su empresa para recoger las tareas del día, entre las cuales estaba la suspensión del servicio de energía a varias residencias que no habían cancelado el recibo, pese a que ya se les había vencido el plazo y la empresa había intentado persuadir a los clientes para que cumplieran con su obligación.
Al llegar a una de las residencias, tocó varias veces la puerta y, al no obtener respuesta, procedió a