Luego de que seis indígenas waraos; cinco hombres y una mujer, fueron detenidos con una carga de frutas y acusados por funcionarios de la Guardia Nacional de estar incursos en el delito de trata de personas, las reacciones de la gente han sido diversas, pero centradas en el apoyo a la alcaldesa de Tucupita, Loa Tamaronis, pero de revisión del cuerpo castrense en el comando que está e La Playita.
Los seis waraos fueron liberados sin cargos, pero el cargamento que aseguran transportaban por río para cambiarlos con ocumo y pescados salados en el Bajo Delta, tuvo que ser donado a una institución educativa.
Los indígenas habían solicitado la mediación de las altas autoridades civiles y la alcaldesa de Tucupita se ofreció, llegando a “un final feliz”, como lo reseñaron en una nota de prensa in