Erik y Lyle Menéndez fueron resentenciados el martes a entre 50 años y cadena perpetua, lo que les permitirá ser elegibles para la libertad condicional en un futuro, el último paso en la larga batalla de los hermanos por salir en libertad tras 35 años tras las rejas.

El proceso de libertad condicional será largo y podría llevar años.

Erik y Lyle Menéndez presenciaron el martes la esperada audiencia de resentencia a través de un vídeo desde la cárcel y realizaron sus propias declaraciones emotivas ante el juez.

El abogado defensor Mark Geragos llamó al estrado a varios familiares de Menéndez, incluyendo a la prima de los hermanos, Anamaria Baralt.

"Son hombres muy diferentes" a cuando cometieron los asesinatos, dijo Baralt, añadiendo que "su transformación es notable".

Durante el contr

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