LOS ÁNGELES — LOS ÁNGELES (AP) — Erik y Lyle Menendez tendrán una nueva oportunidad de alcanzar su libertad después de pasar 35 años tras las rejas por el asesinato de sus padres, dictaminó un juez el martes.
El juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Michael Jesic, redujo las sentencias de los hermanos, quienes fueron condenados en un principio a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, a 50 años a cadena perpetua. A partir de ahora son elegibles a libertad condicional al amparo de la ley de delincuentes juveniles de California, debido a que cometieron el crimen antes de cumplir los 26 años.
La junta de libertad condicional del estado aún debe decidir si serán liberados
“No estoy diciendo que deban ser puestos en libertad, no me corresponde decidirlo”, d