T ras pasar 35 años en prisión por el asesinato de sus padres, Erik y Lyle Menéndez han recibido una esperanza renovada. El juez Michael Jesic , del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, dictaminó reducir sus sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, a 50 años de prisión . Esta modificación permite que los hermanos sean elegibles para optar a la libertad condicional , en cumplimiento con la ley de delincuentes juveniles de California, ya que ambos cometieron los crímenes antes de cumplir 26 años.

Aunque el fallo no garantiza su liberación , marca un punto de inflexión en un caso que ha acaparado la atención de la opinión pública desde 1989, cuando José y Kitty Menéndez fueron asesinados en su casa de Beverly Hills. En ese entonces, E

See Full Page