Los hermanos Erik y Lyle Menéndez , condenados en los noventa a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres , José y Kitty Menéndez, dieron este martes un paso significativo hacia una potencial libertad cuando el juez del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, Michael Jesic, redujo sus sentencias a “50 años a cadena perpetua”.

Esta decisión del juez Jesic implica que, en virtud del marco de la ley californiana para jóvenes infractores, los hermanos Menéndez ahora son elegibles para libertad condicional tras pasar 35 años tras las rejas .

En California, la ley permite la revisión de sentencias impuestas a personas que cometieron delitos antes de los 26 años, y los hermanos Menéndez tenían 18 y 21 años al momento de cometer el cri

See Full Page