La noticia del atentado al precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay este sábado, cuando salía de una reunión política en Bogotá, estremeció al país sudamericano y le hizo recordar sus peores épocas de la violencia en las décadas de 1980 y 1990.
Ese tiempo se llevó, entre otras, la vida de la madre del político, Diana Turbay, quien fue primero secuestrada en 1990 por el cartel de Medellín, dirigido por Pablo Escobar, y murió un año después en un intento de rescate.
Miguel Uribe Turbay, quien tenía cinco años cuando su madre fue asesinada, corre ahora a los 39 años el mismo peligro.
El precandidato por el partido Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, estaba en una reunión política en el sur de Bogotá cuando recibió varios impactos de bala.
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