A principios del año se inauguró en Indianápolis el tribunal de inmigración más nuevo del país, con el fin de abordar el atraso de casos y desviar y aliviar al concurrido tribunal en Chicago.

Altos funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump aseguraron que una nueva alianza con el estado de Indiana permitirá expandir un centro de detención para inmigrantes en la entidad, el cual será el próximo “Alcatraz de los Caimanes”.

Sin embargo, el acuerdo ya ha generado críticas en el estado, empezando por su llamativo apodo “Speedway Slammer” (“Prisión de Máxima Velocidad”), que hace alusión a la tradición por las carreras de autos en Indiana.

A continuación, un vistazo más de cerca al acuerdo, la oposición y el papel de Indiana en la agenda de Trump para detener y deportar a personas

See Full Page