La muerte del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay , quien luchó infructuosamente por su vida durante más de dos meses tras el atentado terrorista del pasado 7 de junio en el occidente de Bogotá, representa el mayor golpe a las garantías electorales en el país en los últimos 35 años.
El joven líder político, de 39 años, estaba en un acto proselitista en el barrio Modelia cuando un sicario de apenas 15 años le disparó a mansalva: dos disparos se alojaron en su cabeza y uno más en una de sus piernas. La gravedad de las heridas lo mantuvo desde entonces en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe, que informó del fallecimiento.
Desde 1990 no se registraba en Colombia un atentado mortal contra un aspirante a la Presidencia de la República. Ese año, entre m