Jaime Aparicio regentaba el bar del pueblo y con su actuación quería evitar que las llamas llegasen a Quintanilla de Flórez
Así trabajan los brigadistas contra los incendios forestales: se juegan la vida por 1.298 euros limpios al mes
La pequeña localidad leonesa de Quintanilla de Flórez , de apenas 20 habitantes, ha despedido este viernes a Jaime Aparicio , el voluntario de 37 años que no pudo superar las graves quemaduras que sufrió en el 85% de su cuerpo mientras intentaba apagar el incendio de Nogarejas y terminó falleciendo en el hospital este jueves.
El funeral de Jaime llega un día después del de su primo, Abel Ramos, primera víctima mortal de estos incendios que murió este pasado martes cuando los dos combatían las llamas como voluntarios en el incendio de Nogarejas.