E l sábado por la noche y la madrugada de ayer, la tensión aumentó en Serbia cuando manifestantes y fuerzas policiales se enfrentaron en varias ciudades, incluidas Belgrado, Valjevo y Novi Sad. Las protestas, que se han extendido durante cinco noches consecutivas, se intensificaron con ataques a sedes del Partido Progresista Serbio (SNS), liderado por el Presidente Aleksandar Vucic, y el uso de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras por parte de la policía.
En Valjevo, miles de personas se congregaron en el centro de la ciudad para expresar su descontento con el gobierno. Un grupo de jóvenes enmascarados incendió las oficinas vacías del SNS, lo que provocó enfrentamientos directos con la policía antimotines. Los manifestantes lanzaron fuegos artificiales, piedras y botellas, mientras