El Tribunal de Apelaciones de Indiana confirmó la prohibición casi total del aborto en el estado tras otra impugnación legal presentada por los proveedores de servicios de aborto. El tribunal rechazó el argumento de los proveedores de que la excepción de la prohibición para los abortos cuando la salud o la vida de la persona embarazada corren grave peligro es demasiado restrictiva.

El Tribunal Supremo del estado dictaminó en 2023 que la Constitución de Indiana solo garantiza el derecho al aborto para salvar la vida de la persona embarazada.

Los proveedores de servicios de aborto, entre ellos Planned Parenthood, revisaron entonces su demanda. Esta vez, argumentaron que hay muchas afecciones de salud física y mental que amenazan el bienestar de la paciente, pero que no permiten que alguien

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