Los prontuarios de algunos de los evadidos del retén de Guasina, el pasado 27N, validan la tesis de que ya estarían en la vecina Trinidad.

El bajo número de reos en el reclusorio tucupitense, con la consiguiente disminución de los beneficios derivados de la “causa”; la posibilidad cierta de voltear “el carro” o subvertir el orden constituido; los rumores de traslado; y la acechanza de las autoridades ante las sospechas de ciertas prácticas reñidas con los derechos humanos al interior del recinto, habrían impulsado la fuga masiva.

“No era negocio para ellos, estando libres se les abre un mundo de posibilidades”, indicó un exdirector policial.

Nuevas indagatorias en busca de precisar datos, apuntan a que la cifra de evadidos superaría las 20 personas; “hubo algunos fugados cuyos datos no

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