Más vale prevenir que curar. Esta afirmación es una máxima de la medicina, pero que aún cobra más valor cuando nos referimos a afecciones crónicas sin cura como la demencia o la enfermedad de Alzheimer. Y si esta prevención se puede realizar mediante intervenciones multimodales que no involucren la prescripción de fármacos, mejor que mejor. Esto es precisamente lo que han hecho investigadores del Instituto de Investigación del Hospital del Mar (HMRIB) de Barcelona y del Barcelonaβeta Research Center (BBRB), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, con el ensayo clínico PENSA ( Prevention of cognitive decline in APOE-ɛ4 carriers with Subjective Cognitive Decline after EGCG and a multimodal intervention ).

En PENSA se analizaron los efectos de combinar un programa en e

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