Marcelo Gallardo terminó la noche en la Fortaleza con una bronca que no pudo disimular. El gol agónico de Rodrigo Castillo en el minuto 95 selló el 1-1 entre River y Lanús y desató la furia del Muñeco, que decidió cancelar la conferencia de prensa tras el partido.
El entrenador apuntó directamente a la jugada previa al empate: una pérdida de Gonzalo Montiel en la mitad de la cancha y la falta de retroceso de Juan Fernando Quintero en la marca, una cadena de errores que derivó en el tanto del ex Gimnasia. Apenas entró la pelota, Gallardo lanzó un insulto al aire y descargó su enojo frente a Matías Biscay, que se mantuvo imperturbable ante la situación.
La frustración fue tal que el DT prefirió no hablar con los medios, consciente de que el golpe era demasiado duro después de tener el part