La delegación de la Unión Europea (UE) en Kiev ha sido dañada "deliberadamente" durante los recientes ataques aéreos rusos, según ha denunciado el presidente del Consejo Europeo, António Costa. Este jueves, Costa expresó su "horror" ante la nueva ola de ataques que ha sacudido la capital ucraniana. "La UE no se intimidará. La agresión rusa solo refuerza nuestra resolución por estar del lado de Ucrania y su gente", afirmó Costa, quien compartió imágenes de la oficina con ventanas rotas y daños visibles.
Los ataques nocturnos han dejado al menos diez civiles muertos, incluyendo a un niño, y 48 heridos, según informaron las autoridades ucranianas. Timur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev, anunció en Telegram que el número de víctimas podría aumentar, ya que las labores de rescate continúan en busca de posibles sobrevivientes entre los escombros.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también se pronunció sobre la situación, indicando que aún podrían encontrarse personas atrapadas. "Estos misiles y drones de ataque rusos son una clara respuesta a todos los que han estado pidiendo un cese del fuego y una diplomacia real", declaró Zelenski, quien criticó la elección de Rusia de continuar con la violencia en lugar de buscar la paz.
Kaja Kallas, alta representante de la UE para la Política Exterior, lamentó que "mientras el mundo busca un camino hacia la paz, Rusia responde con misiles". Kallas subrayó que el ataque de la madrugada muestra una "decisión deliberada de intensificar la tensión" y desestimar los esfuerzos de paz. Por su parte, Marta Kos, comisaria europea de Ampliación, calificó el ataque como "una clara señal de que Rusia rechaza la paz y elige el terror".
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, informó que 38 personas han resultado heridas, de las cuales 30 han requerido hospitalización. Los ataques han impactado edificios residenciales en varios distritos de la ciudad, así como un centro comercial en el centro de Kiev. Además, en la región central de Vínitsia, se reportó un ataque a instalaciones energéticas que dejó sin luz a 60,000 consumidores en 29 localidades. La situación sigue siendo crítica y las autoridades continúan evaluando los daños y la cantidad de víctimas.