Iberdrola (BME:IBE) y Repsol (BME:REP) han demostrado que, incluso en medio de las turbulencias geopolíticas y energéticas impulsadas por Donald Trump, hay compañías capaces de navegar con éxito. La primera, bajo el liderazgo de Ignacio Sánchez Galán, ha alcanzado una capitalización cercana a los 110 000 millones de euros, con una revalorización bursátil del 23 % en lo que va de año. La segunda, dirigida por Josu Jon Imaz, también brilla: sus títulos suman un 19 % desde enero gracias a un cóctel de dividendo atractivo y resiliencia operativa.
El caso de Iberdrola es paradigmático. Aunque Trump ha bloqueado proyectos eólicos en Estados Unidos, la española no ha visto afectado su crecimiento. Su estrategia se apoya en las redes reguladas, un negocio menos expuesto a vaivenes políticos. Adem